La llegada de los españoles y la organización posterior de las tierras de Lanús
La llegada a estas tierras ocurrió veintitrés años después de la llegada de Colón al continente, como consecuencia de la expedición a cargo de Juan Díaz de Solís, quien accede a la tierra rioplatense. Este viaje fue breve y trágico ya que los indios de estos parajes eran difíciles de someter. La expedición terminó con la muerte de Solís, y los que pudieron salvarse iniciaron el regreso de inmediato.
Luego de la segunda fundación de Buenos Aires llevada a cabo por Juan de Garay en 1580, se procedió al reparto de chacras y estancias teniendo a los ríos como puntos de referencia; éstos dieron los nombres a los pagos en que quedaron divididas las tierras. Las del actual partido de Lanús participaban entonces del pago de la Magdalena, del pago de la Matanza y del pago del Riachuelo, con las siguientes estancias, respectivamente: la de Maciel, de Juan Ruiz de Ocaña y del Cabezuelo, y la del adelantado Juan Torres de Vera y Aragón. En esta región, que en el siglo XVIII contaba con tres estancias, el Cabezuelo, la de los Pezoa y la de Rojas y Acevedo, las zonas de aguadas y bañados no fueron amojonadas y por lo tanto el estado pudo disponer de ellas en numerosos casos. Lo mismo hicieron los particulares, que se hicieron propietarios de fracciones de tierras originando largos y discutidos pleitos.
Con el correr del tiempo, los pagos se convirtieron en partidos, y las tierras de esta zona que formaban parte del pago del Riachuelo pasaron a integrar el partido de la Magdalena, y posteriormente, en 1795, del partido de Quilmes, ya creado el Virreinato del Río de la Plata (1776).